UN PADRE SEPARADO DECLARA EN EL JUZGADO VESTIDO DE MUJER

martes, 30 de enero de 2007

LEVANTE - 11 DE JULIO DE 2005

Lázaro Baides reivindica la igualdad entre hombres y mujeres en los procesos de separación

El petrerense Lázaro Baides lo anunció y lo cumplió. Ayer acudió al Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Elda vestido de mujer y declaró ante una funcionaria, por espacio de media hora, tras la denuncia que le ha interpuesto su ex mujer por incumplimiento del régimen de visitas e impago de la pensión de alimentos para sus dos hijas, que tienen 6 y 10 años. Lázaro llegó al Palacio de Justicia pasadas las once y media de la mañana en compañía de su madre y su hermana. Allí le esperaban varios miembros de la Asociación en Defensa de la Infancia en Procesos de Separación (Adinpros), que lo recibieron entre aplausos y felicitaciones.

«Me ha costado muchísimo tomar esta determinación pero no me importa hacer el ridículo si así consigo ver a mis hijas», de las que asegura no saber nada desde que su ex pareja se las llevó a Jaén sin informarle hace cinco meses. Antes de acceder al juzgado criticó «la discriminación que sufren los hombres respecto a las mujeres por razón de sexo en los procesos de separación» y arremetió contra «las instituciones por estar maltratando emocionalmente a los hijos, unas criaturas inocentes que tienen el mismo derecho a tener padre que madre. Sin embargo, -añadió con la voz entrecortada-, a nosotros las leyes y los jueces nos convierten en meros visitadores de nuestros propios hijos, pero ha llegado el momento de exigir igualdad y gritar basta ya a la injusticia y a la discriminación que sufrimos», subrayó. Para Lázaro su decisión puede sentar un precedente entre muchos padres que, al igual que él, están «desesperados». El nerviosismo con el que entró al juzgado desapareció al terminar su comparecencia. Fue entonces cuando explicó que en enero solicitó una modificación de medidas judiciales porque asegura que no puede hacer frente a la pensión de 219 euros mensuales que le impuso el juez, cuando él está percibiendo ahora una paga por invalidez permanente de 180 euros y otros 100 euros por un contrato de cuatro horas a la semana. «Precisamente, por cuestiones económicas y porque he sufrido dos infartos y estoy operado del corazón no puedo hacer quinientos kilómetros para ir a Jaén a ver a mis hijas», explicó.En su puesta en escena este padre separado, que lleva cuatro años de «lucha», cuidó todos los detalles: labios, ojos y uñas de manos y pies pintadas, maquillaje, peluca, vestido largo e incluso pulsera, gargantilla y anillos a juego. Lázaro anunció ayer que no dudará en vestirse de «lagarterana» si así consigue recuperar lo que «más quiere en el mundo», sus hijas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario