A PROPÓSITO DEL SÍNDROME DE ALINEACIÓN PARENTAL

jueves, 22 de marzo de 2007

MÓNICA RINCÓN ACEREDA
Psicóloga forense
Juzgado de Familia 5
Las Palmas - España


INTRODUCCIÓN

El progreso de la Psicología y sus aportaciones al Derecho, han permitido que el trabajo cotidiano de muchos psicólogos forenses en el ámbito de familia, les permita percatarse de una realidad que aunque no nueva, no había sido previamente explorada en profundidad con antelación a Gardner en Estados Unidos: el SAP (Síndrome de Alineación Parental) que según Gardner (1992) hace referencia a un trastorno caracterizado por la presencia de una campaña de difamación y rechazo de un progenitor previamente amado, por parte del hijo, de forma injustificada, que surge en el litigio por su custodia.

Los estudios de Gardner han resultado polémicos, recibiendo reconocimiento y críticas por parte de la comunidad científica de psicólogos y profesionales del mundo del Derecho. A partir de ellos se ha generado en habla anglosajona gran cantidad de estudios e investigaciones en general tendentes a apoyar sus hallazgos.

En nuestro idioma son escasas las publicaciones en relación con el tema, pero no por ello menos interesantes, pudiendo citar los trabajos de Wallerstein (1989), Bolaños (2001), Aguilar (2004) desde el ámbito de la Psicología y los planteamientos de Blanco Barea desde el ámbito del Derecho.

TÓPICOS EN DISCORDIA EN EL SAP:

El presente artículo pretende abordar algunos de los elementos de discordia entre profesionales en relación con el SAP y que se pueden sintetizar en los siguientes tópicos:

Definición Conceptual del SAP
Antecedentes, Evolución y Diagnóstico Diferencial del SAP
Respuestas frente al SAP

En relación con la Definición Conceptual

Tradicionalmente se ha debatido entre profesionales clínicos y legales en relación al concepto de SAP estableciéndose una discusión científica en torno al término de Síndrome de Alienación parental, en los tópicos de si constituye o no un síndrome, de su no inclusión en el DSM IV . En mi opinión dicho debate resulta vano y vacío de contenido ¿Cuántos "síndromes" Munchaunsen, De adaptación Paradójica a la Violencia, De Estocolmo, Pre-menstrual, tampoco se encuentran recogidos en el DSM-IV y ningún profesional de la Psicología clínica duda de su existencia y de que responden a realidades humanas, concretas, que requieren ser descritas, estudiadas, evaluadas y en el caso del SAP, tenidas en cuenta en la toma de decisiones en relación con los estudios sobre custodia?

En relación con sus Antecedentes, Evolución y Diagnóstico Diferencial

Diversos investigadores en el área de los procesos familiares de crisis y rupturas señalan los diversos estadios que atraviesan las personas durante los procesos de ruptura; recordemos que en muchos casos tras la separación física llega más paulatinamente la psicológica, en una más o menos larga transición. En ese periodo, con bastante frecuencia, una gran cantidad de los progenitores, tienen que hacer frente a sus propias emociones y a las de los menores, y pueden tender a compartir sus sentimientos negativos hacia su ex pareja con sus hijos, siendo variable el grado de profundización en los aspectos negativos del otro que son compartidos con el menor. Y esa actitud de influenciación negativa se da, incluso en rupturas poco conflictivas, de forma "normal", como contrapuesto a patológico, de forma temporal y breve, sin la aparente intencionalidad de dañar ni perturbar la relación previa existente entre el padres e hijos y sin graves consecuencias sobre el bienestar psicológico de los menores (Cantón y cols, 2000).

La vida familiar previa a la ruptura es difícil de estimar de forma certera a través de las entrevistas que se mantienen, y se basa, con frecuencia en manifestaciones de los entrevistados, manifestaciones, que al estar en un contexto forense, suelen ser interesadas y distorsionadas, dificultando por tanto, establecer con certeza, el tipo de relación que existía entre cada uno de los padres y el menor ( y por tanto su activa contribución al rechazo manifestado por un niño con probable SAP).

Por otro lado, es frecuente también, que durante los procesos de ruptura familiar, los menores que ven amenazado su sentido de familia y de estabilidad, y que tienen que lidiar con sus propios sentimientos (miedo, culpa, inseguridad, desesperanza, decepción, etc) busquen la protección y la estabilidad en una figura parental, estrechando la relación con éste, estableciéndose alianzas con él como medio para superar -de forma adaptativa en ese momento- dicho periodo de inestabilidad. (Cantón y cols, 2000).

Sin embargo, y en escasos casos, también se produce una patologización y enquistamiento de esas actitudes inicialmente adaptativas tanto del progenitor como de los menores para superar la separación, aumentando la intensidad y modificando la intencionalidad; aumenta la frecuencia de la des-acreditación del otro, de la transmisión de información negativa y la intencionalidad se va modificando hacia obstaculizar o interferir en la relación entre un progenitor y su hijo, de forma "aparentemente" injustificada, desplegando actitudes que etimológicamente podemos llamar como queramos pero que responden a una realidad ( -Alianza patológica, manipulación, instrumentalización, influenciación negativa, lavado de cerebro, programación, mediatización, des acreditación- cuando hablamos de las actitudes de uno de los progenitores, y -Toma de partido, Rechazo, Alineación, Alienación- cuando hablamos de los menores).

Hablar de Diagnóstico Diferencial del SAP resulta complejo, al no estar reconocido oficialmente como trastorno por la APA y no estar incluido en el DSM-IV ni en la CIE-10, no pudiendo por tanto, hablar en términos estrictamente clínicos del concepto de Diagnóstico Diferencial. Sin embargo, se hace necesario diferenciar el SDAP autentico, de otras situaciones de rechazo de un hijo a un padre, con las cuales puede compartir elementos comunes, pero que no reúnen todos los criterios establecidos por Gardner (1992) para ser considerado SAP. Las situaciones que pueden compartir elementos comunes y de las cuales hay que diferenciar el SAP, son, Según Aguilar( 2004) las siguientes: Rechazo por abuso o negligencia, Ansiedad de Separación, Alineación Parental y Programación.



Los progenitores víctimas de un SAP reciben un rechazo intenso e injustificado por parte de sus hijos, y en litigios por la custodia, alegan SAP en el menor como medio para recuperar la relación con éstos y resulta necesario valorar la existencia real del SAP y diferenciarlo de otras situaciones de rechazo por parte del menor; otros progenitores que también reciben de sus hijos rechazo pero justificado, alegan SAP en el menor, con la finalidad de ocultar historias previas de relaciones familiares deterioradas caracterizadas posiblemente por abandono emocional o maltrato de cualquier tipo, desviando intencionadamente el foco de atención hacia las actitudes de rechazo que recibe del menor, haciendo un uso fraudulento del término SAP, reservado en exclusiva para los casos en los que, este rechazo sea injustificado (Gardner, 1992).

Respuestas Legales y Clínicas frente al SAP

Algunos profesionales mantienen la postura profesional de plantear que en casos de SAP las actuaciones han de orientarse más desde una perspectiva clínico-terapéutica, dado que es posible aún alcanzar algún tipo de resultados, mediante los acercamientos alternativos, háblese psicoterapéuticos desde el ámbito clínico, o mediación ales desde el ámbito de la conflictología, aunque existen también detractores de dicha postura (Gardner, 2002)

El tema alcanza su punto más álgido en relación con las estrategias de intervención frente a SAP severos, en los cuales no parece haber un acuerdo entre los diferentes profesionales de la Psicología y el derecho, existiendo diversos planteamientos:

Aguilar (2004) plantea la mediación y la terapia familiar en casos leves de SAP, requiriendo los tipos moderado y severo, el estricto apoyo judicial y policial, entendiendo que la respuesta desde la Administración de Justicia en coordinación con los Equipos Psico-sociales del Juzgado y los peritos de parte.

Bolaños (2003) considera que los beneficios de la mediación pueden ser extendidos incluso a casos de SAP severo, aunque a medida que aumenta el rechazo disminuye la posibilidad de conseguir acuerdos.

Gardner (2002) ha planteado que las alternativas frente al SAP extremo son de carácter coactivo, separando al hijo del contacto con el progenitor alienador, con intención de ser entregado a progenitor alienado, motivando un cambio de custodia.

REFLEXION FINAL

Tras una breve aproximación al tema del SAP y a los interrogantes que suscita, cabe preguntarse cuales podrían ser las contribuciones desde la práctica de la Psicología, y en especial, desde la Psicología forense. Desde nuestro quehacer como psicólogos forenses, creo que podemos contribuir en el ámbito de la Justicia, de diversas formas:

Estudiar y formarse profesional de manera continuada en los temas relacionados con nuestra profesión, y el SAP es uno de ellos.

Profundizar en los diagnósticos diferenciales del SAP. Distinguir entre SAPs reales y Actitudes de Alineación Parental que no son SAP, entendiendo por los primeros aquellos casos en que el menor rechaza a un progenitor de forma injustificada relacionado directamente con las maniobras realizadas por el progenitor rechazante (manipulación, obstaculización de la relación, programación, etc) en el proceso de un litigio por la custodia, y diferenciarlos del rechazo que ejerce un menor de una de sus figuras parentales como resultado de posibles vivencias previas de distanciamiento emocional, de maltrato emocional o físico o cualquiera otros hechos que justifiquen dicho rechazo.

Mejorar la evaluación de las relaciones familiares previas y la posible contribución del padre rechazado, diseñando instrumentos de evaluación idóneos para tal fin y reuniendo información de terceros que puedan clarificar aún más la situación.

Defender los intereses del menor más allá de sus manifestaciones, especialmente en los casos de SAP extremos, en los cuales éstas se corresponden con una percepción distorsionada de la figura del progenitor rechazado.

Entender el SAP severo como una forma de maltrato emocional: el SAP es violencia, violencia psicológica, maltrato emocional hacia un menor sin oportunidad de construir una visión de la realidad diferente de la transmitida por el progenitor rechazante. También es violencia, violencia psicológica, maltrato emocional, el uso fraudulento e interesado de un supuesto SAP, (alineación parental a secas) cuando se trate de una actitud del menor de intenso pero justificado rechazo a un progenitor.

Plantear como alternativas de abordaje del SAP inicialmente intervenciones desde el ámbito de la Psicología y la asistencia terapéutica especializada y desde la mediación familiar; y dejar para los casos más severos y previa valoración de profesionales cualificados, procedentes del ámbito de la psicología y el Derecho, la posibilidad de proponer cambios de custodia al Juez, cuando concurran además de un SAP severo, otras circunstancias que así lo aconsejen por agravar el maltrato psicológico del menor víctima de SAP.

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