Este texto va dirigido a ABOGADOS, PSICOLOGOS, JUECES, FISCALES Y COMO NO A LOS POLITICOS, ya es hora de escuchar a la sociedad y dejar un poquito de lado el negocio de los divorcios y separaciones. NO CREEIS?
Y por supuesto lo dedico a todos los PADRES y MADRES casados, separados, divorciados o en proceso.
En mi opinión como resultado de mi experiencia familiar y de pareja, he podido comprobar que los conflictos no están directamente relacionados con el hecho de establecer una custodia compartida o una custodia tradicional monoparental; sino que están relacionados con el nivel de desarrollo personal de cada progenitor, así como con los modelos de convivencia que, en cada caso establezcan los padres.
Por tanto, tal y como sucede en cualquier tipo de convivencia en la que hay que tomar decisiones compartidas, los conflictos surgirán en la medida en que exista mayor o menor voluntad, capacidades y recursos para que ambos padres sepan y quieran llegar a acuerdos que beneficien a todos los miembros de la familia.
El conflicto más grave es la injusticia que supone que a uno de los progenitores se le este impidiendo formar parte del crecimiento y desarrollo diario de los hijos. Lo justo seria por tanto que ambos padres sigan teniendo el derecho a la guardia y custodia de sus hijos.
En este sentido considero que a la hora de acordar o dictar sentencia en la guardia y custodia de los hijos, no deberíamos de hacerlo en base a los posibles conflictos, sino más bien en base a lo que han de considerarse como derechos y deberes fundamentales de los padres. Por ello considero que lo primero que ha de tenerse muy en cuenta, es si dicho acuerdo, informe o decisión esta afectando o negando algún derecho fundamental.
Una vez establecidos con claridad dichos derechos es cuando se tendría que analizar las características de cada uno de los progenitores para poder ofrecerles el asesoramiento y la ayuda necesaria desde las administraciones, para que ambos progenitores puedan ejercer sus derechos y que así mismo puedan seguir teniendo en igual de condiciones la guardia y custodia de los hijos comunes.
En mi opinión la custodia compartida es un derecho del cual no tendría que privarse a ningún progenitor, exceptuando los casos en los que se demostrara fehacientemente que alguno de los padres estuviera perjudicando o pudiera llegar a perjudicar gravemente la salud y la integridad física de los hijos. En todos los demás casos se tendría que conceder, por derecho propio, la guardia y custodia a ambos progenitores. De esta forma se estaría obrando con verdadera justicia, y en defensa del bien del menor.
Considero que las administraciones y organismos que gestionan y asesoran a los padres separados podrían hacer una gran labor social si en vez de impedir a los padres del derecho a la custodia compartida se dedicaran a formar a los padres, que lo precisaran, para que aprendieran a comunicarse, a ser mas asertivos, a tener unas mínimas nociones de “ inteligencia emocional” o simplemente que se les formara para algo tan lógico y practico como es la “resolución de conflictos” lo cual haría más viable y efectiva la custodia compartida para una gran mayoría de familias.
Oscar Aldama López
Y por supuesto lo dedico a todos los PADRES y MADRES casados, separados, divorciados o en proceso.
En mi opinión como resultado de mi experiencia familiar y de pareja, he podido comprobar que los conflictos no están directamente relacionados con el hecho de establecer una custodia compartida o una custodia tradicional monoparental; sino que están relacionados con el nivel de desarrollo personal de cada progenitor, así como con los modelos de convivencia que, en cada caso establezcan los padres.
Por tanto, tal y como sucede en cualquier tipo de convivencia en la que hay que tomar decisiones compartidas, los conflictos surgirán en la medida en que exista mayor o menor voluntad, capacidades y recursos para que ambos padres sepan y quieran llegar a acuerdos que beneficien a todos los miembros de la familia.
El conflicto más grave es la injusticia que supone que a uno de los progenitores se le este impidiendo formar parte del crecimiento y desarrollo diario de los hijos. Lo justo seria por tanto que ambos padres sigan teniendo el derecho a la guardia y custodia de sus hijos.
En este sentido considero que a la hora de acordar o dictar sentencia en la guardia y custodia de los hijos, no deberíamos de hacerlo en base a los posibles conflictos, sino más bien en base a lo que han de considerarse como derechos y deberes fundamentales de los padres. Por ello considero que lo primero que ha de tenerse muy en cuenta, es si dicho acuerdo, informe o decisión esta afectando o negando algún derecho fundamental.
Una vez establecidos con claridad dichos derechos es cuando se tendría que analizar las características de cada uno de los progenitores para poder ofrecerles el asesoramiento y la ayuda necesaria desde las administraciones, para que ambos progenitores puedan ejercer sus derechos y que así mismo puedan seguir teniendo en igual de condiciones la guardia y custodia de los hijos comunes.
En mi opinión la custodia compartida es un derecho del cual no tendría que privarse a ningún progenitor, exceptuando los casos en los que se demostrara fehacientemente que alguno de los padres estuviera perjudicando o pudiera llegar a perjudicar gravemente la salud y la integridad física de los hijos. En todos los demás casos se tendría que conceder, por derecho propio, la guardia y custodia a ambos progenitores. De esta forma se estaría obrando con verdadera justicia, y en defensa del bien del menor.
Considero que las administraciones y organismos que gestionan y asesoran a los padres separados podrían hacer una gran labor social si en vez de impedir a los padres del derecho a la custodia compartida se dedicaran a formar a los padres, que lo precisaran, para que aprendieran a comunicarse, a ser mas asertivos, a tener unas mínimas nociones de “ inteligencia emocional” o simplemente que se les formara para algo tan lógico y practico como es la “resolución de conflictos” lo cual haría más viable y efectiva la custodia compartida para una gran mayoría de familias.
Oscar Aldama López
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