VILAWEB - EL PUNT
28 de abril de 2008 - ÒSCAR PINILLA.
Los trabajadores que tienen directores mediocres son más propensos a tener estrés, hipertensión y problemas cardiacos.
Los trabajadores a las órdenes de líderes más inteligentes emocionalmente son más efectivos y más productivos, y disfrutan de mejor salud que los que tienen jefes mediocres, que pueden provocar, además de estrés laboral, más riesgo que sus subordinados tengan hipertensión y hasta un ataque cardíaco. Ésta es una de las conclusiones de las investigaciones hechas por el psicólogo y asesor de recursos humanos norteamericano Kenneth Nowack, que la semana pasada ofreció una conferencia al Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
El psicòleg nord-americà Kenneth Nowack,
durant la conferència a Madrid. Foto: EFE
Para Nowack, miembro de un consorcio para la investigación de la inteligencia emocional cuyo referente es el investigador Daniel Goleman, existe una íntima relación entre la salud de los trabajadores - concretamente, el estrés laboral - y los buenos resultados en el cumplimiento de su trabajo.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
«Los trabajadores con un estrés prolongado tienen más bajas en la empresa y menos productividad», destacó Nowack, que atribuye este estrés, entre otras razones, a los líderes «inadecuados». En su opinión, los líderes de las empresas y su inteligencia emocional tienen un «gran impacto» en la productividad y la satisfacción, al mismo tiempo que consiguen hacer aumentar el riesgo de retención de los empleados a la compañía. Estos empleados también son «más competentes y tienen menos estrés laboral», al contrario que los que son dirigidos por un jefe «más pobre», que confiesan la intención de abandonar la empresa antes de un año.
Los grupos de trabajo mal gestionados son, por término medio, un 51 por ciento menos productivos y un 44 por ciento menos rentables que los bien dirigidos. El investigador matizó, no obstante, que el estrés se tiene que evaluar individualmente, ya que la percepción de las situaciones estresantes son diferentes de unos individuos a otros, así como la capacidad de liderazgo, impulsada «por la genética en un tercio de los factores que la determinan». «Hay líderes naturales que mantienen en los empleados una actitud activa», añadió Nowack, que apuntó que un nuevo ámbito de la investigación podría establecer si existe «una biología del liderazgo».
LA QUÍMICA EN EL TRABAJO
En esta línea, aseguró que existe una hormona, la oxitócina, más abundante en las mujeres que tienen hijos y que fomenta la participación, la sociabilidad y el trabajo en equipo. Pero no sólo los líderes con menos inteligencia emocional provocan estrés y la consiguiente pérdida de rendimiento laboral, según Nowack, sino que hay otros factores, como el poco ejercicio físico, una mala alimentación, las relaciones laborales y el hecho de dormir poco. «Si duermes dos horas menos de los que necesitas, tu capacidad de concentración y trabajo empeora considerablemente».
El STRESS-SCAN
Para determinar estos riesgos, Nowack presentó el Stress-Scan, una herramienta por medio de la cual se puede evaluar el grado de bienestar con respecto a la salud. Con este instrumento y la respuesta además de un centenar de preguntas, según indicó Nowack, se pueden conocer multitud de aspectos de nuestro comportamiento.
28 de abril de 2008 - ÒSCAR PINILLA.
Los trabajadores que tienen directores mediocres son más propensos a tener estrés, hipertensión y problemas cardiacos.
Los trabajadores a las órdenes de líderes más inteligentes emocionalmente son más efectivos y más productivos, y disfrutan de mejor salud que los que tienen jefes mediocres, que pueden provocar, además de estrés laboral, más riesgo que sus subordinados tengan hipertensión y hasta un ataque cardíaco. Ésta es una de las conclusiones de las investigaciones hechas por el psicólogo y asesor de recursos humanos norteamericano Kenneth Nowack, que la semana pasada ofreció una conferencia al Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
El psicòleg nord-americà Kenneth Nowack,
durant la conferència a Madrid. Foto: EFE
Para Nowack, miembro de un consorcio para la investigación de la inteligencia emocional cuyo referente es el investigador Daniel Goleman, existe una íntima relación entre la salud de los trabajadores - concretamente, el estrés laboral - y los buenos resultados en el cumplimiento de su trabajo.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
«Los trabajadores con un estrés prolongado tienen más bajas en la empresa y menos productividad», destacó Nowack, que atribuye este estrés, entre otras razones, a los líderes «inadecuados». En su opinión, los líderes de las empresas y su inteligencia emocional tienen un «gran impacto» en la productividad y la satisfacción, al mismo tiempo que consiguen hacer aumentar el riesgo de retención de los empleados a la compañía. Estos empleados también son «más competentes y tienen menos estrés laboral», al contrario que los que son dirigidos por un jefe «más pobre», que confiesan la intención de abandonar la empresa antes de un año.
Los grupos de trabajo mal gestionados son, por término medio, un 51 por ciento menos productivos y un 44 por ciento menos rentables que los bien dirigidos. El investigador matizó, no obstante, que el estrés se tiene que evaluar individualmente, ya que la percepción de las situaciones estresantes son diferentes de unos individuos a otros, así como la capacidad de liderazgo, impulsada «por la genética en un tercio de los factores que la determinan». «Hay líderes naturales que mantienen en los empleados una actitud activa», añadió Nowack, que apuntó que un nuevo ámbito de la investigación podría establecer si existe «una biología del liderazgo».
LA QUÍMICA EN EL TRABAJO
En esta línea, aseguró que existe una hormona, la oxitócina, más abundante en las mujeres que tienen hijos y que fomenta la participación, la sociabilidad y el trabajo en equipo. Pero no sólo los líderes con menos inteligencia emocional provocan estrés y la consiguiente pérdida de rendimiento laboral, según Nowack, sino que hay otros factores, como el poco ejercicio físico, una mala alimentación, las relaciones laborales y el hecho de dormir poco. «Si duermes dos horas menos de los que necesitas, tu capacidad de concentración y trabajo empeora considerablemente».
El STRESS-SCAN
Para determinar estos riesgos, Nowack presentó el Stress-Scan, una herramienta por medio de la cual se puede evaluar el grado de bienestar con respecto a la salud. Con este instrumento y la respuesta además de un centenar de preguntas, según indicó Nowack, se pueden conocer multitud de aspectos de nuestro comportamiento.
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