REIKI: ENERGÍA DE VIDA

lunes, 25 de agosto de 2008

REVISTA NATURAL

El Reiki es una técnica de transferencia de energía curativa por imposición de manos. La palabra Rei (universal, sin límites) Ki (energía vital) es japonesa, así como esta técnica, pero la práctica de transferencia de energía para la sanación viene de tiempos muy remotos. Es la energía de la que han hablado muchas religiones y culturas, con nombres como «prana» para los hindúes, «maná» para los kahunas, «energía bioplásmica» para los investigadores rusos, y «chi» para los chinos.



El Reiki tiene como propósito recobrar el estado natural y perfecto de los seres, equilibrando las desarmonías tanto en el cuerpo como en la mente. Es por esto que el Reiki ha sido reconocido como una terapia holística que, al mismo tiempo, ayuda al desarrollo espiritual de cada persona que recibe la energía de la más alta dimensión.

El Reiki se transmite de una forma muy sencilla y su aplicación es muy fácil de aprender. Todas las personas están capacitadas para aprender a canalizar la «energía vital», contrariamente a la creencia de que hay que tener cualidades especiales para volverse un buen sanador con Reiki. De hecho, cualquier persona puede poner las manos sobre otra y ayudarle a acelerar su proceso de sanación transfiriéndole energía magnética de su propio cuerpo. Pero con las iniciaciones en los distintos niveles de Reiki, se capacita al alumno para canalizar la Energía Universal, participando en un método antiguo para elevar las vibraciones de sus cuerpos físico y etérico a niveles vibracionales más altos, abriendo unos canales y centros energéticos llamados chakras.

La sanación que se consigue con el Reiki es profunda e integral y va dirigida a sanar la enfermedad desde el origen. Reiki no se centra en la eliminación de los síntomas, sino en encontrar la causa de la enfermedad para sanarla totalmente e impedir que nuevos síntomas se manifiesten debido a la misma causa.

Un maravilloso complemento de terapias tradicionales

Desde sus orígenes, el Reiki ha sido apreciado como una ayuda muy eficaz a otras terapias, ya sea de medicina tradicional o alternativa. En Japón los alumnos de la Reiki Ryoho Gakkai (asociación de Reiki fundada por Mikao Usui) que conocían otras terapias, utilizaban el Reiki como complemento a esas terapias, además de usarlo como un tratamiento único para las enfermedades de diversos pacientes.

Hoy en día, muchos terapeutas profesionales han decidido formarse en Reiki para fortalecer los tratamientos de sus pacientes y conseguir una sanación integral en menos tiempo. El Reiki ha sido utilizado como excelente complemento con todo tipo de masajes, Shiatsu, Flores de Bach, Hipnoterapia, Programación Neuro-Lingüística (PNL), y hoy en día se siguen investigando otros campos de aplicación de esta energía ilimitada de alta vibración.

Recientemente se han incorporado las terapias de Reiki a los tratamientos con medicina alopática en hospitales, como por ejemplo el Doce de octubre y el Ramón y Cajal en Madrid. Los beneficios derivados de usar el Reiki como complemento a dichos tratamientos que pueden resultar muy agresivos en algunos casos- son muchos. Por ejemplo, puede reducir el dolor crónico en pacientes con enfermedades graves o que reciben tratamientos agresivos; también puede paliar los efectos secundarios de medicamentos fuertes o tratamientos como la quimioterapia; puede ayudar a la relajación y a recuperar el sueño a pacientes que llevan mucho tiempo internados en un hospital; ayuda a equilibrar el sistema digestivo después de un análisis agresivo (como una laparoscopia, por ejemplo); ayuda a soldar los huesos después de haber sido recolocados tras una fractura; ayuda a recuperar los tejidos y a cicatrizar las heridas después de una cirugía; tranquiliza a los pacientes antes y después de una cirugía y les prepara para su recuperación.

Aunque el Reiki nunca hace daño a ninguna persona o ser vivo, hay que tener cuidado en ciertos casos de aplicación, para no producir un efecto no deseado, en lugar de ayudar.

Una expresión de amor impersonal

El camino del Reiki, o Reikido, lo definía su fundador Mikao Usui como una expresión constante de amor impersonal hacia nuestros semejantes. Al transmitir las energías de la más alta dimensión no sólo ayudamos a las personas en sus procesos de sanación, sino que las ayudamos en su despertar espiritual y en la búsqueda de la realización personal. Usui Sensei decía que el Reikido es un camino que nos permite expresar amor impersonal a través de la Energía Universal. Amor, primeramente, hacia nosotros mismos, en tanto que manifestaciones de esa Energía Universal, ya que el camino del Reiki es ante todo un camino que nos lleva hacia nuestro propio desarrollo interior. Y amor hacia nuestro prójimo, ya que actuamos como canales de esa energía en su beneficio, siendo la sanación su consecuencia directa.

Cada terapia con Reiki está dirigida al Yo Superior de cada persona, para que utilice la energía en aquellos asuntos que necesite resolver con más urgencia. Esa energía va también dirigida por los guías de cada individuo, para su propio crecimiento personal, y lleva luz a los asuntos espirituales de cada persona.

Equilibrio de cuerpo y mente

La relajación es uno de los efectos que más se suele notar después de recibir una terapia de Reiki, sin embargo se trata sólo de una sensación superficial. Reiki trabaja en las capas más profundas del ser, llegando a resolver enfermedades que están en el plano físico, en el plano mental e incluso enfermedades que aún no se han manifestado en el cuerpo, que pueden ser eliminadas con un tratamiento de Reiki.

Los efectos de sanación con Reiki generalmente producen una armonización completa y multidimensional en las distintas esferas del ser humano, transformándolo y desarrollándolo interiormente.

Distintos sistemas para distintos tratamientos

En la actualidad existen varios sistemas de Reiki, que están dirigidos a la sanación de distintos tipos de enfermedades. Estos sistemas trabajan con varios símbolos de poder, que son llaves para abrir el paso de la energía de Reiki, con una función específica en cada tratamiento.

Después de mis investigaciones realizadas en Japón entre 1997 y 2004, logré recopilar toda la información del sistema Usui Tradicional Japonés, gracias a la colaboración de ocho maestros japoneses, especialmente Hiroshi Doi Sensei, quien es miembro de la Gakkai Reiki y Hyakuten Inamoto Sensei, monje zen de Kyoto y fundador del sistema Komyo Reiki, y desde entonces imparto ese sistema en la Alianza Española de Reiki (www.alianzadereiki.eu). Además del sistema japonés existe un sistema denominado Usui Tibetano, que fue ampliamente difundido en occidente, especialmente en Estados Unidos, a partir de las enseñanzas de la maestra Iris Ishikuro, este sistema es una versión diferente del sistema Usui Tradicional Japonés, ya que el sistema japonés contiene además numerosas técnicas de desarrollo personal para los practicantes y el sistema de iniciaciones llamado Reiju, que es la iniciación original de Reiki que utilizó y enseñó Usui Sensei y que se utiliza en la Gakkai japonesa para iniciar a los alumnos.

El sistema Tibetano–Tántrico está dirigido a la profunda sanación de los chakras y la curación de enfermedades que se han manifestado ya en el plano físico, especialmente el cáncer.

El sistema Karuna-Prakriti consta de 25 símbolos de poder y su objetivo es limpiar las cargas kármicas de las personas que reciben tratamientos con este sistema. Ha ayudado a muchas personas con enfermedades calificadas como incurables, sanándolas completamente o ayudándolas a llevar una vida tranquila y feliz a pesar de la enfermedad que sufrían. Este tipo de Reiki se conoce como el Reiki de la Compasión, y está indicado también para personas que quieran despertar la espiritualidad y desarrollar cualidades elevadas, como la verdadera compasión y el amor impersonal.

El sistema Sekhem-Seichim tiene símbolos de origen egipcio muy poderosos para el tratamiento físico, emocional y mental, y la nueva forma de transmisión de esta energía, el SKHM está indicado para desbloquear energías negativas en el aura que dan origen a multitud de enfermedades; y también para tener experiencias directas con la energía de la más alta dimensión. Esta forma de contacto con la energía se practicaba en Egipto hace más de 40 siglos y es muy útil por sus potentes protecciones energéticas.

El Komyo Reiki o Reiki de la Luz Brillante tiene símbolos distintos a los del Reiki Tradicional Japonés y es un complemento a ese sistema, que funciona como tratamiento para todo tipo de enfermedades físicas o mentales.

El sanador tiene un papel importante en cada una de las sesiones de terapia, ya que es gracias a su nivel espiritual y a su desarrollo como terapeuta que la sanación durará más o menos tiempo. Aunque un maestro de Reiki posea los símbolos llamados «maestros» que son más fuertes y poderosos que los demás símbolos de un sistema, eso no quiere decir que sea mejor practicante que alguien que aún no ha llegado al nivel de maestría. El éxito de una terapia depende del desarrollo espiritual del sanador, de su nivel de conciencia y de la frecuencia con que dé terapias.

A la hora de buscar un profesional en este campo, uno debe guiarse tanto por la formación del profesional como por la propia intuición. Debemos ser conscientes de cómo nos sentimos al estar en terapia con esta persona, si la terapia nos ha producido una sensación agradable y relajante o todo lo contrario. En tal caso, debemos buscar un terapeuta con quien nos sintamos cómodos y aprovechemos los beneficios de cada sesión.

En mis más de 18 años de experiencia con esta terapia, he visto resultados que podrían calificarse si no de milagrosos, al menos de inexplicables. He sido testigo de cambios muy positivos en personas con personalidades conflictivas y casos de despertar espiritual realmente sorprendentes. Sin duda alguna, puedo recomendar los tratamientos con Reiki tanto para personas que sufren alguna enfermedad o malestar, como para personas que gocen de salud física y mental y quieran simplemente equilibrar sus cuerpos sutiles y disfrutar de la profunda relajación y del bienestar y la paz interior que produce una sesión con Reiki.

Una terapia con Reiki siempre aporta beneficios a la persona que lo recibe, en alguno de los planos sutiles del ser. Para disfrutar al máximo de los beneficios de la energía Reiki, al principio es recomendable recibir 4 sesiones, lo más continuas posibles (lo ideal sería recibir una diaria durante cuatro días consecutivos) para desbloquear las energías negativas, y poder diagnosticar desequilibrios, aunque aún no se hayan manifestado en el plano físico.

A todos los lectores que aún no hayáis disfrutado de una terapia de Reiki, os recomiendo que probéis los beneficios de esta energía de sanación holística y espiritual; puedo aseguraros que no quedaréis indiferentes después de esta experiencia tan hermosa y gratificante.


Dr. Antonio Moraga Rodríguez
Maestro de Reiki y Presidente de la Alianza Española de Reiki


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