UN AÑO SIN ALBA

lunes, 12 de marzo de 2007

LA VANGUARDIA
El lector opina - 12/03/2007

ISIDRO FRESNEDA
Valencia

Después de un año de la brutal paliza que recibió la niña Alba, en Cataluña, sigue sin estar con su padre.

La madre biológica y su compañero en la cárcel, mientras la niña y su padre tendrán que esperar, casi un año mas, para que las instituciones que tienen la custodia de Alba, sean sometidas a juicio.

Esperar un año más, por la lentitud de los tribunales que imparten leyes, va en contra de los intereses de la menor, que necesita recuperar el único apoyo que le queda de su familia.

No cabe, en el más común de los sentidos, que nuestro país mantenga apartado a los hijos de su padre de forma sistemática, al sobrevenir una separación o divorcio, porque los niños tienen derechos que hay que empezar a respetar, como ocurre en el resto de Europa.

Con la custodia compartida habría sido difícil que Alba hubiera recibido ese maltrato de forma continua, y su padre habría podido intervenir antes de que los hechos llegaran a ser tan graves.

Hay que buscar los culpables de la situación actual en diferentes sectores, como nuestros políticos que, en vez de hacer una ley de custodia compartida, hacen leyes que la impiden o dificultan aún mas; los jueces que, a sabiendas que la custodia exclusiva provoca innumerables excesos y abusos como el nombrado, apartan a los hijos de su padre o su madre; la falta de recursos económicos para mediación familiar; la inercia creada cuando el padre trabajaba fuera de casa y la madre se ocupaba de la casa y los hijos; la falsa creencia de que los hijos están siempre mejor con la madre, aunque maltrate a sus propios hijos; y una lista interminable que hace de España un país de huérfanos de los juzgados con padre vivo. ¡De locos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario