LA ALBERCA DEL MORO

martes, 20 de octubre de 2009

Arenas movedizas, por Carlos Herrera - El Semanal 28 de agosto de 2005

Supuse, desde mi ignorancia, que un alud de feministas saltaría de sus
Asientos.




Un grupo – ignoro si muy nutrido – de musulmanes residentes en comarcas leridanas como Segarra o Urgell y, al parecer, también en la propia capital, se han dirigido a sus respectivos ayuntamientos para exigir que las piscinas municipales segreguen debidamente a los hombres y a las mujeres o para que, al menos, exista un horario especial mediante el cual las mujeres musulmanas, las suyas, puedan bañarse al abrigo de miradas de hombre alguno, musulmán o no. Ante este mensaje medieval, coherente al fin y al cabo con el islam teórico y con sus prácticas sociales en los países en los que impera, algunos alcaldes se han adelantado a responder muy educadamente que no es posible ya que la Constitución no permite ese tipo de segregaciones y que lo más que pueden hacer es limitar esa separación a los vestuarios.

El de Cervera, localidad en la que se escenifica la Pasión de Cristo cuando llega la Cuaresma en el espectacular teatro que construyó el propio patronato y que sigue siendo un modelo de buen trabajo y de mejor tradición, fue el primero en decir que no, que muchas gracias por la sugerencia (si pueden, por cierto, no descuiden conocer ese pueblo, su universidad, sus murallas, la Paería, la iglesia de San Antonio, merecen una visita: gente buena y ‘ferma’ como su tierra). Inmediatamente algunos malpensados han comenzado a elucubrar lo que ocurriría si algún día un musulmán obtuviera una alcaldía en las comarcas del Segre: a no ser que lo impidieran determinados resortes legales, nos tendríamos que tragar dobladas sus pretensiones. ¿Es ese un escenario posible? Gran pregunta sin respuesta clara y determinante.

A tenor de la alianza de civilizaciones que, por lo visto, tenemos que tejer con elementos de este jaez, valdría aventurar que el envalentonamiento y descaro con el que plantean reivindicaciones, que ni por asomo contemplarían a la inversa en sus lugares de origen, viene consentido de largo por la actitud tolerante de muchos partidarios del multiculturalismo.

Efectivamente, desde la descerebrada y anacrónica exigencia de estos colectivos de musulmanes, ninguno de los severos líderes sociales que tanto velan por laicismos militantes y otras muestras de anticatolicismo, ninguno, ha abierto su boquita de piñón. Supuse, desde mi ignorancia definitiva, que un alud de asociaciones feministas saltarían de sus asientos de milimétricas observadoras del match diario que juegan hombres y mujeres en la sociedad para ensordecernos a todos con su protesta firme y tajante. Pues menudo chasco. Ni una. Pero es que ni una. Ninguna de estas valerosas gudaris de la igualdad ha mostrado su solidaridad con las mujeres musulmanas que tienen que bañarse con hábito y a las que pretenden encerrar en una alberca solitaria para que remojen sus carnes al atardecer. Son culturas con tinte atávico que irán transformándose a medida que convivan con la realidad de occidente, piensan. O deben pensar. ¡Y una mierda! Más tiempo llevan en Francia y la imposición del velo sigue sin resolverse a pesar de la determinación inapelable del Estado francés. Cuando los colectivos musulmanes exigen que, por ejemplo, no se les pueda practicar cacheos corporales, que se retoquen leyes del ruido para poder expandir el llamamiento a la oración en barrios enteros, que se creen tribunales especiales y voluntarios para juzgarles según la arcaica Shariah de la que tenemos alguna noticia ya o crear un criterio ‘Rushdie’ de la justicia y poder actuar enérgicamente contra los que critican el islam – por ejemplo, este artículo –, están soliviantando la progresión hacia la justicia y la igualdad que emprendió occidente cientos de años atrás. Si no se es tajante en la defensa de esos valores y se juega con gilipolleces de alianzas, de multiculturalismos, de ‘tolerancias’, de ‘talantes’ y de legislaciones especiales en función de cómo se inclina uno al rezar, estamos perdidos.

Así que espabilen todos esos vigorosos custodios del laicismo. Tienen una oportunidad magnífica para elevar su protesta por las pretensiones de este puñado de majaretas residentes en Lérida. Demuestren su valentía y su celo. A ver si hay cojones, que aún no han dicho ni esta boca es mía.

Y si no, ya sabemos. A bañarnos con turbante todos.

1 comentario

  1. HOLA:
    Interesante este tema, y lo que dijo Carlos.
    Pues es alucinante si, que pasen estas cosas en estos tiempos.
    EN PRIMER LUGAR: no soy racista.
    RESPETO TODAS ABSLUTAMENTE TODAS, las religiones, y TODAS tienen sus puntos buenos y sus puntos oscuros. TODAS cometieron en tiempos, errores e injusticias.
    POLITICAMENTE: Respeto a todos los partidos politicos, unos aciertan en unas cosas y otros en otras.
    Y NO SOY NI FEMINISTA NI MACHISTA.
    Y RESPETO TODAS LAS CLASES SOCIALES, ricos, pobres y obreros.
    DICHO TODO ESTO: OPINO QUE.

    El Sr. Carlos tiene razón: y no se que RAYOS PASA EN ESTE PAIS: Hay QUE respetar culturas, ideas, acoger diferentes paises etc...
    PERO NO que nos impongan sus normas y leyes, si no que se vuelvan para su pais, porque SI TU VAS A SU PAIS, te adaptas a lo de alli, o te vas fuera, ?porque ellos nos vienen a imponer aqui?.....
    Que quieren una mezquita, pues vale, pero que respeten para rezar los orarios de dormir de la gente, que quieren que sus mujeres anden tapadas, dentro de su casa, pues vale, PERO EN LAS PISCINAS es unas guarrada bañarse vestido. Y NO SE PUEDE IMPONER, si no les gusta nuestro pais y sus normas, pues lo siento, pero no nos vengan a imponer las suyas, que no nos gustan y en los tiempos que estamos son intorelables. y esto se refiere a cualquier raza,religion o pais, LOS RACISTAS SON USTEDES NO NOSOTROS.

    Recientemente oi decir a un obrero de la construccion, que como no hay aqui trabajo, pues van a trabajar para una zona arabe, no quiero decir el pais, y les ponen unas normas muy duras, necesitando como necesitan albañiles, y otros especialistas, que ellos no tienen, NO LES DEJAN ESTAR MUCHO EN SU PAIS, crei entender (perdon si no es exacto), que solo pueden trabajar un mes seguido, luego volver un tiempo a su pais, y luego, pueden volver a trabajar, y tienen un tiempo limite para trabajar en su pais, AUNQUE NECESITEN OBREROS, España o la empresa que mande otros, no quieren que esten mucho tiempo en su pais, para contaminar con su cultura o cojer derechos para residir alli. ???????COMO SE COME ESTO, Y LUEGO VIENEN IMPONIENDO AQUI TONTERIAS???????
    Nuestros albañiles tienen que dar de comer a sus familias, y se van a su pais, y ustedes nos les dejan trabajar seguido, para que no los contaminameos culturamelte, y USTEDES Vienen a nuestro pais, les dan todas las ayudas, y VIENEN SIN CONTRATO DETRABAJO, y reciben las ayudas de los impuestos que pagan nuestros trabajadores, y aun vienen imponiendo...
    SOCORRO NO ENTIENDO.

    lO SIENTO, me gustasn todas las culturas y aprender de ellas, ver lo bueno y malo de la mia y de la suya, y aprender y sacar conclusiones. PERO LOS RACISTAS SON ELLOS, y los que provocan que la gente al final , termine por no quererlos aqui son ellos, con sus exigencias......
    ESPAÑA ya no es el PAIS DE ESPAÑOLES Y OTROS EMIGRANTES.......... ACOGIDOS, YA ADAPTADOS A QAUI, Y BIEN RECIBIDOS
    ESPAÑA YA ES DE LOS DE OTROS PAISES QUE SON LOS QUE MANDA.

    Triste. Perdon, si ofendo a alguien, no es mi intencion, y si lo que me contaron estos obreros de la construccion es falso, pues que me lo digan.......... y retirare lo dicho.

    Un saludo. Cuando nos entenderemos por fin todos, sin imposiciones y con respeto, en el pais que sea ................. el sueño de muchos cuando eramos niños, FIN DE LAS GUERRAS, FIN DEL RACISMO, FIN DE LOS ODIOS, FIN DE ECHARSE CUENTAS, FIN DE LAS RELIGIONES QUE METEN MIEDO Y OBLIGAN..... FIN DE LA DESIGUALDAES SOCIALES......

    Un saludo.

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